"Oasis en medio del desierto, valle de incertidumbre, no podías ser más divertida, asesina y desgastante. Perfecta ya sea mojada, congelada, como caldera, revuelta de tierra fuerte o a punto de plasma. Y luego, el día menos pensado, me atacas con tu grandeza. En el instante en que me equivoco y me quedo viendo, sin poder evitarlo, tu relieve tan peculiar me olvido de respirar. No es que huelas tan bien, hueles mejor, hueles a tú. No sé que haría sin tener mis plantas en tu suelo." -Bueno, pues...yo, es decir: mía, con modesta vergüenza de hablar tan mal, de ningún modo me arrepiento de sentirme as&